Me considero una persona curiosa, dedicada y comprometida con todo lo que emprendo, muy social y con un objetivo claro: el cuidado de la salud.

Desde muy joven sentí mucha inquietud por todo lo relacionado con encontrarme mejor, con mejorar física y mentalmente.
Y cuando sentí en mi los beneficios de varias técnicas, decidí formarme en ellas para compartirlas.

Mi primer gran amor fue el Quiromasaje. Le siguieron la Osteopatía, Reflexología, Liberación Miofascial, Cromoterapia, Acupresión… Siempre he estado interesada en cualquier técnica que pudiera ayudar a la persona que se tumba en mi camilla. Esta visión holística del cuerpo se vio afianzada por la medicina tradicional china hasta que forjé una técnica propia basada en desbloquear los meridianos de acupuntura, muy efectiva y rápida en el alivio del dolor.

A mi interés por las técnicas manuales se sumó el del efecto del movimiento y los estiramientos en el cuerpo, al experimentar en mí misma los beneficios de practicar yoga y danza. Me interesé por el Felderkrais, movimiento consciente, me formé en Biodanza y llegué a la Espalda Sana, a la Gimnasia Hipopresiva y aprendí sobre cómo a través de mejorar tu físico, puedes mejorar tus pensamientos, tus acciones y tu vida. Y llegó mi segundo gran amor, y me hice profesora de Yoga.

En mi forma de trabajo las terapias manuales se conjugan con el movimiento y la buena comunicación para ayudarte, para acompañarte, para mostrarte un camino saludable.